Nuestros Centros promueven el crecimiento y la maduración de sus alumnos, siendo conscientes que ellos mismos son los protagonistas en el proceso del aprendizaje para la vida, junto con el apoyo de sus familias, profesores y personal no docente. Por tanto nuestros principios pedagógicos son:
- Promover la formación integral de la persona, que favorezca el desarrollo de las inteligencias múltiples y de todas sus destrezas.
- Cultivar la espiritualidad de los alumnos basada en la identidad de nuestros Centros.
- Favorecer el aprendizaje individual desarrollando el pensamiento crítico y autónomo y el grupal a través de los valores cívicos, de convivencia que se concretan en la entrega solidaria y la ayuda fraterna.
- Atender de forma personalizada a los alumnos, especialmente a los que más lo necesiten, no sólo en el campo académico sino también en todos los demás ámbitos de su vida.
- Velar por el crecimiento personal de los alumnos en un ambiente de amistad y familiaridad, de modo que el aprendizaje se realice de manera armónica y gradual en cada una de las etapas educativas.
- Propiciar la iniciativa de los alumnos, la creatividad y la búsqueda de la verdad.
- Estimular el trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad.
- Dotar a los alumnos de los conocimientos y las destrezas necesarios para que puedan acceder a los estudios superiores o la integración profesional en la sociedad.
- Adoptar una metodología flexible, adecuada y abierta, que responda a las necesidades de los alumnos, incorporando las innovaciones pedagógicas y tecnológicas que mejor se adapten a la calidad educativa.
- Convertir nuestros Centros educativos en lugares de irradiación cultural y de transformación social.
- Crear un clima que cultive la acogida y el espíritu de familia en toda la Comunidad educativa.
- Desarrollar el proyecto educativo del Equipo de titularidad, que representa a todos los Colegios capuchinos de España, adaptado a la normativa de cada comunidad autónoma y a la idiosincrasia de cada uno de ellos.