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Una propuesta saludable del colegio Capuchinos de Murcia. Uno de los mayores problemas que estamos encontrando en nuestros jóvenes es la mala alimentación. «Uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI», así define la Organización Mundial de la Salud (OMS) la obesidad infantil, a la que califica de «epidemia». (Periódico ABC, febrero 2019) También estamos observando aspectos que influyen negativamente en la salud de nuestros escolares. Entre ellos, cabe destacar además de malos hábitos alimenticios la escasa práctica de actividad física diaria y un elevado número de alumnos con sobrepeso. 

 

Actualmente España es uno de los países de Europa con mayor índice de sobrepeso y sedentarismo entre la población infantil. En la actualidad, alrededor del 35% de nuestros niños y adolescentes de entre 8 y 16 años tiene sobrepeso. Son datos que nos ofreció la Fundación Gasol el pasado mes de septiembre 2019. 

 

 

También añadimos que “la OMS alerta del excesivo consumo de alimentos procesados y, a su vez, la disminución en la dieta de frutas y verduras frescas”. Pero, ¿si vivimos en el Mediterráneo? Sí, pero algo estamos haciendo mal…  “A los niños hay que enseñarles a comer bien, variado, tanto en el colegio como en el hogar y hay que enseñarles también a que realicen más actividad física, que vayan al parque a jugar”. A los niños y adolescentes de ahora no les gusta tanto practicar deporte, prefieren pasar su tiempo libre delante de una pantalla.

 

 

Al comienzo del curso, implantamos este proyecto con los alumnos de 1º y 2º de Primaria. Dicho proyecto está liderado por Ángel Fernández, Licenciado en Educación Física y maestro del centro. La medida más destacada del proyecto fue compartir con los padres una guía de almuerzo saludable, que propone alimentos recomendados que los alumnos pueden combinar como quieran. La guía también da algunos consejos a las familias para cuidar la salud fuera del colegio. 

 

¿Cómo ponemos en marcha este proyecto? Hablamos con los padres para explicar cómo iba a funcionar el proyecto y cómo utilizar la guía de manera adecuada. Ese mismo día se envió por e-mail para que todas las familias tuvieran acceso a ella. 

 

Dada la buena acogida que el proyecto ha tenido entre los alumnos y sus familias, hemos decidido darle continuidad en los cursos superiores de la etapa, consiguiendo así crear un hábito de alimentación saludable en Educación Primaria. 

 

Llevamos a cabo un sistema de recompensa para premiar el cumplimiento de la guía de nuestro alumnado. 

 

Cada recreo se revisan los almuerzos en el aula por parte del tutor o por los propios alumnos y se otorgan puntos a quien cumple con la guía. Además, incluimos una fruta del mes, que da más puntos si los alumnos la traen al cole. Mensualmente, los alumnos que más puntos tengan de cada clase tienen un reconocimiento en el centro escolar y aparecen con su foto en el mural del alumno saludable del mes. También premiamos a los que tienen muchos puntos dejándoles jugar en los recreos durante una semana con material de educación física.

 

Desde el pasado mes de octubre, todos los martes y jueves los almuerzos en el Colegio Capuchinos de Murcia son diferentes. Nuestros alumnos vienen con su tupper compartimentado, con unos almuerzos ricos en frutas, verduras, hortalizas, frutos secos y un sinfín de alimentos saludables que ellos combinan a su gusto. De esta manera logramos que los martes y jueves el patio del recreo se quede como empezó, completamente limpio y sin residuos.