La vida es sonora porque está viva.
Todo ser vivo vibra y suena. El sol, la luna, las estrellas, el agua, el fuego, las plantas, los animales, las personas, todos son seres sonoros que cantan la vida. Cantamos la vida porque celebramos estar vivos.
Cantar es una apertura al mundo que comunica el mundo interno con el mundo externo y con Dios.
Cada sonido, cada respiración que nace en nuestro cuerpo hace audible la voz de Dios. Y cuando cantamos en grupo, reforzamos los vínculos, la cohesión social, la comunicación y la cooperación entre las personas que lo integran. Cuando cantamos en grupo respiramos al unísono y creamos un latido común. En ese latido común habita Dios. Dios nos afina.
Cantar, bailar, pintar, son vehículos de expresión espiritual. La espiritualidad y el arte están intrínsecamente entrelazados. A través del arte podemos encontrar una conexión más profunda con nuestra espiritualidad interior y abrirnos a nuevas dimensiones de la existencia.
La espiritualidad en el arte nos ofrece una ventana a lo sagrado y nos conecta con la infinita belleza del universo.
En el Colegio San Buenaventura Capuchinos de Murcia la música está siempre presente y en este curso escolar 2024-2025 el lema “Cantando la Vida” nos ha ofrecido una estructura que hemos llenado de canciones y bailes. Comenzamos celebrando el curso el 4 de octubre, día de San Francisco, con todos los alumnos del Colegio cantando una canción creada tomando el “Cántico de las Criaturas” de nuestro querido San Francisco de Asís que reza así: “cantando la vida, cantado el amor, sonríe la luna y sonríe el sol, el viento en la cara refleja mi alma, el fuego me aviva, la tierra me abraza y sonrío yo”. En el mes de noviembre, para conmemorar el día se Santa Cecilia, todos los alumnos formaron círculos concéntricos en torno a los instrumentos que emitían el latido de la Madre Tierra. Los villancicos de Navidad fueron como todos los años momentos de encuentro y alegría celebrando el nacimiento de Jesús.
Con ilusiones renovadas afrontamos el segundo trimestre donde cantamos la oración de San Francisco: “Hazme un instrumento de tu Paz” mientras intercambiábamos palomas de la paz entre pequeños y grandes. En 17 de marzo, día de San Patrick, cantamos todos juntos “We Pray” en inglés.
Una festividad que no solo se celebra en Irlanda sino también en nuestra ciudad ya que San Patricio es patrón de Murcia y de Lorca. Utilizamos el símbolo del trébol verde que simboliza la Santísima Trinidad.
Como conmemoración del 800 aniversario del “Cántico de las Criaturas”, desde el Equipo de Titularidad se nos ofreció la posibilidad de realizar una flashmob y un concurso de pintura y poesía. Una flashmob o encuentro multitudinario en el que todos los Colegios Capuchinos representamos cantando y bailando el bello texto escrito por San Francisco de Asís. Los alumnos de E. Secundaria acompañaron a los pequeños de E. Infantil para formar el Hermano Sol. El primer ciclo de E. Primaria representó la Hermana Tierra, el segundo ciclo la Hermana Luna y el tercer ciclo la Hermana Agua. Todas las criaturas nos unimos en un canto y un baile común y disfrutamos del sentido de pertenencia y comunidad cristiana.
El concurso de poesía y pintura en el que participaron alumnos de todas las edades llenó de arte nuestro colegio y nos hizo sentir el espíritu franciscano en nuestro día a día cotidiano. Con la llegada de la Pascua comenzaron a sonar en nuestro colegio los tambores de Semana Santa. Murcia inicia sus procesiones con la Procesión del Ángel que reúne a niños de 17 colegios de la Región. Capuchinos participó con 250 niños nazarenos que acompañaron el trono del Abrazo de San Francisco al Cristo Crucificado. La Coral San Buenaventura con sus cánticos llenó de armonía la ciudad. Para completar este curso de canciones y de vida cada tutor coreografía junto a sus alumnos una danza que a modo de agradecimiento ofrecen a sus familias la última semana del cole.
En el encuentro de Equipos Directivos de los Colegios Capuchinos de España, el Equipo Directivo de Zaragoza nos recordó la visita de Juan Pablo II a su ciudad. En aquella visita, después de ver bailar jotas el Papá, en palabras de San Agustín se preguntó: “si quien canta reza dos veces, ¿cuántas veces reza quién baila?”
Soledad Hernando Mendívil
(Departamento de Educación Artística)